Y lloraron desde el cielo mientras veian a la muerte deslizarse en sendas de desesperacion arrazando en su camino con todo aquello que tenia dentro de si un deseo de grandeza, decapitando sueños y arrebatando anhelos, cegando miradas de esperanza y dejando a su paso caminos desnudos en los que afloraba la inmensidad de lo que es minúsculo.
No mas vuelta atras, no se puede devolver la sonrisa a quien ha perdido su rostro ni la dignidad a quien nunca la ha tenido... todo a causa del llanto, todo por culpa del maldito capricho de quien de manera invisible crea la voragine de desastres.
Ahora en la inmensidad todos se juntan, todos aclaman y gritan por ayuda.. pocos son capaces de descubrir lo que sus voces quebradizas y llenas de debilidad piden.. y así mientras hay quienes prefieren pasar otro día más con quien ni siquiera saben si compartirán el resto de sus vidas, hay otros que jamás volveran a compartir un tan solo segundo más con un ser de verdad amado. Llenarse las manos de miseria es el arte, las sonrisas de los niños son la inspiración, la tierra ahora más fértil es el lienzo, y tan solo el amor es el instrumento. Que Dios bendiga ahora el lienzo y aflore en cada cual el instrumento para cambiar el principio de otro inesperado final.
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