Tranquila pequeña, llora en paz,
no escondas a la musa de tus lágrimas,
no vuelvas tu mirada al horizonte, no la pierdas,
concéntrate desde tu pequeño mundo de juguete ahora dañado,
no hay porque esconder tu amargo suspiro.
Veo tus lágrimas bañando tus nevadas mejillas
y tus ojos inundados de cristal.
Eleva tus sentimientos al sol para calmar su calor
mientras el alma inocente recorre instintivamente el sendero de luz;
que tus gemidos sean fuertes para que queden grabados en quien iba a ser
para que sean reconocidos cada vez que vuelvan a sonar
y asegura así una plegaria por ti en los futuros momentos
en los que la felicidad decida otra vez escurrise de tu alma.
Llora pequeña, llora, que de esto aun no has de morir.
Hubo un turno en ginecología en el que llego una señora que no sabia q estaba embarazada, llego con su esposo y su hijita...el diagnostico fue "aborto completo"... yo estuve ahi cuando la noticia fue recibida por el papa y la que iba a ser su hermanita, a quien dedico esta nota.
ResponderEliminar