Vete a dormir

Si mis senderos fueron trasados desde el principio, y mi destino fue escrito desde antes, aprovecho este instante para suplicar que esta horrible hoja quiero voltear.

Mi corazón ya se durmió y su palpitar es superficial pero vital

simplemente le he pedido que no me vuelva a hablar.

Mis ojos, antes humedecidos por aquel aliento que se fugó,

ya estan lo suficientemente secos como para devolverles el sueño que se les arrebató.

Mis manos perdieron el perfume ajeno que acarreaban con valor,

y ahora piden a gritos llenarse de tinta y cortarse con papel,

pues saben que el lenguaje que nunca se podrá callar es aquel, que por el don del creador, logran traducir desde éstas sangrantes entrañas.

Mi mente ha arrancado de nuevo sin demora,

para llevar a un plano casi material mis sueños y pensamientos de felicidad,

pues si bien es cierto se contradicen con aquello que sentí,

son mas digeribles y menos afilados que lo que surgió del que ahora he obligado a dormir.

Ahora el cuento se invirtió. Yo no quiero ser el que tenga que despertar el sentimiento en lo ajeno... si de nuevo ha de latir con furor, será porque llega otro corazón,

sediento como yo de darle a esta fría y solitaria vida un poquito de calor.