Con las alas rotas, los músculos cansados, y los ánimos olvidados en algún lugar vuela despacio una pequeña ave. Sus fuerzas no dan para más... encuentra una corriente que cálidamente la hace aterrizar. Se encuentra por fin después de un largo recorrido con un poco de tierra entre sus patas mientras sacude con su pico las maltrechas plumas que aún tienen la buena voluntad de mostrar su tono tornasol. Eleva la vista al cielo y las nubes dibujan a su antojo formas sin color que apenas logran colar uno que otro rayo de sol. Una vez toma un respiro agita sus alas para alzar vuelo nuevamente, pero luego de unos metros de revolotear, un fuerte viento golpea su costado izquierdo haciendole caer bruscamente al polvo.
Su condición no es óptima, sus fuerzas perdieron el sustrato, sus ánimos apenas logran fulgurar un opaco tono de esperanza... Las nubes oscuras devoran hambrientas el color azul mientras los relampagos ahuyentan las siluetas blancas con las que antes había suspirado.
La fuerza del creador impide interrumpir el vuelo y con ayuda divina se aleja cada vez más de tierra firme.... que hay adelante? ya no habrá un nuevo horizonte para compartir? o el tiempo mostrará su inclemencia?... no tengo idea... vuela lejos de acá! aprovecha que aún tienes alas que sacudir, y si quieres compartir una buena porción de nostalgia, sabrás donde estoy deseoso de un poco de dióxido de carbono que no sea el mío.
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